jueves, 11 de octubre de 2012


La chica independiente

Cuando éramos niñas, muchas de nosotras imaginábamos que a los veintitres años ya estaríamos casadas y teniendo hijos. Sin embargo, con el paso del tiempo y las oportunidades que la realidad nos fue presentando, esas ideas se transformaron en un algo muy distinto: estudiar, tener una profesión, viajar, ser independientes y trazar nuestro propio camino.
De todos, creo que el objetivo que mayores retos plantea es el de lograr ser una mujer independiente, ya que implica, por encima de todo, responsabilidad, congruencia y autonomía, no sólo económica sino también de pensamiento. Saber lo que quieres, mantenerte congruente y ser autónoma en tus decisiones son el punto de partida.
Economía
- Cuando dependes económicamente de alguien, pocas veces piensas en tener una reserva de dinero para emergencias. Esto cambia radicalmente cuando te haces cargo al 100% de tus gastos e ingresos, es decir, planificar tus gastos, estar al corriente con tus pagos, tener tus finanzas en orden y no despilfarrar el dinero.
- La independencia económica es una forma de pensar. Por ejemplo, tienes una cita con un hombre y te invita a cenar a un restaurante. Puede ser que el galán pague la cuenta, pero ¿y si no lo hace? Una chica independiente está preparada para pagar su consumo, por lo tanto, se fija en los precios y sólo consume lo que puede pagar con su propio dinero.
Salud
- Regla número uno: prevención.
- Asumirte como una chica independiente es saber que no puedes darte el lujo de descuidar tu salud, en primer lugar, porque no estará mamá para hacerte un té o velar tu sueño, y en segundo lugar, porque un gasto en salud implica un desbalance en tus finanzas, tu trabajo y tu vida social.
- Parte indispensable de la salud de una chica independiente es la cuestión sexual. Tener tus propios condones en el buró, llevar una rigurosa agenda de tu ciclo menstrual y tu actividad sexual, contar con un método anticonceptivo adecuado y visitar al ginecólogo dos veces al año son acciones indispensables.
- Cuidarse los dientes no sólo es una cuestión de higiene sino también una forma de ahorrarse dinero en el futuro. Lo mismo ocurre con la alimentación; vale la pena aprender a alimentarse y cocinar de manera equilibrada.
- Cuando eres independiente te enfrentas de manera distinta a los problemas. Aprender a usar tu libertad no se aprende en un día, quizás por ello es aconsejable que tarde o temprano te des una vuelta por alguna terapia que te ayude a trabajar contigo misma para cambiar o pulir ciertos patrones de comportamiento.
Bienestar
- La chica independiente se da el lujo de pasar todo el fin de semana en fachas, sin pudor alguno, viendo series de televisión. Sin embargo, abusar de este privilegio es un riesgo: la línea entre la relajación y el descuido es muy delgada. Cierto caos es saludable, pero hay que ser cuidadosos de que no se vuelva una forma de vivir.
- Cuida tu aspecto para nadie más que para ti misma. Aunque estés soltera, usa ropa interior linda, aliméntate bien, haz ejercicio, medita, lee y procúrate. No hay que esperar a tener invitado en casa para poner una vela, preparar algo rico de cenar o tomarte una copa de vino entre semana.Tu relación contigo misma es lo más importante, si tú estás bien, los demás te lo agradecerán.
- Si te cuesta trabajo establecer un orden básico, hazte de una mascota o una jardinera que requiera cuidados diarios y con horarios determinados. Tener un vínculo con alguien -o algo- que dependa de ti para vivir, hace que pongas orden en tu vida y evita que tu vida solo gire en torno a tu ombligo.
Conocimientos técnicos
- Darle mantenimiento a la casa, valerte por ti misma en la calle y resolver contratiempos requiere de una combinación de fuerza, conocimientos y pericia. La experiencia indica que si tienes conocimientos básicos de mecánica (cambiar una llanta -neumático, rueda- pasar corriente por si se queda sin batería o, cuando menos, conocer a qué corresponde cada foco que se enciende en el tablero) ahorra mucho dinero y evita que quieran tomarte el pelo en el taller "porque las mujeres no saben de esas cosas".
- Lo mismo ocurre con las instalaciones eléctricas, de gas y plomería. Saber cómo funcionan no significa que tengas que hacerlo tú, incluso, representa una gran ventaja porque sabes cuánto es un precio razonable por el material y la mano de obra.
Relaciones
- Principio básico: una chica independiente está consciente de que su fin último en la vida NO está fincado únicamente en tener pareja e hijos, sino en una diversidad de factores y campos de acción que le permiten realizarse como mejor le parezca. Así, cada vez que alguien cuestione tu autonomía, no te sientas agredida ni subestimada, esas personas hablan desde los prejuicios y no hay que darle importancia. Tu vida y u proceso son responsabilidad exclusivamente tuya.
- Supongamos que te invitan a una boda. No tienes pareja o tu pareja no puede ir. Arréglate y ve sin pensar en los prejuicios. O bien, algo que puede sacarte del apuro es tener entre tus amigos a ese chico que accede a ser tu pareja de las bodas, léase un amigo que comparta tu mismo ánimo de fiesta.
- Ocúpate en mantener una buena relación con tus vecinos, conócelos, aprende sus nombres y anota su número de teléfono, de manera que puedas recurrir a ellos o ellos a ti cuando sea necesario.
Seguridad
- Regla de oro: precaución.
- Una chica independiente es alguien que se hace responsable de su seguridad, es decir que conoce los riesgos y los evita.
- No descuides tus pertenencias y siempre avisa a la persona con quien saliste que ya estás de regreso en casa, sana y salva.
Bera   Flo  Martí  ♥